Dadme un punto de apoyo y...
Este fin de semana me ha pasado algo muy extraño. Estaba manteniendo una entrañable conversación acerca de las diferencias ergonómicas entre los cagaderos españoles y los norteamericanos y alemanes (la tapa de los americanos deja un hueco a la altura de los genitales que sirve de reposapene, en tanto que los alemanes tienen una plataforma en el interior para que los zurullos no se hundan y puedas admirarlos, o comprobar si tienes una enfermedad infecciosa, sin interferencias ópticas. El lado negativo es que si el cagarro te sale demasiado largo corres el riesgo de pintarte el ojal) cuando de repente me di cuenta de que soy un freakie en el sentido originario de la palabra, esto es, que mi cuerpo presenta ciertas anomalías de diseño...
Me explico. Para mi los cagaderos americanos siempre habían sido unos avanzados a su tiempo porque evitaban que el pene, al envarillarse, hiciera palanqueta con la tapa del water, algo muy doloroso. Lo que yo no sabía es que el único que se empalma al cagar, por lo visto, soy yo. Lo he consultado con todos cuantos he podido, y nadie sufre este peculiar efecto secundario. Por fortuna, un amigo veterinario me ha explicado que todo puede deberse a un mal empalme de nervios producido durante el desarrollo embrionario. Vamos, que menos mal que el nervio que controla el esfínter no hizo puente con el que controla los espasmos de glotis...
Lo que quiero saber es lo siguiente: ¿existe alguien más en este mundo al que le ocurra lo mismo que a mí? En caso afirmativo podríamos formar una plataforma de protesta y presionar a los de Roca para que también fabriquen reposapollas american style. La palanqueta, y esto va en serio, provoca varices venéreas. Que la molancia os acompañe!
Me explico. Para mi los cagaderos americanos siempre habían sido unos avanzados a su tiempo porque evitaban que el pene, al envarillarse, hiciera palanqueta con la tapa del water, algo muy doloroso. Lo que yo no sabía es que el único que se empalma al cagar, por lo visto, soy yo. Lo he consultado con todos cuantos he podido, y nadie sufre este peculiar efecto secundario. Por fortuna, un amigo veterinario me ha explicado que todo puede deberse a un mal empalme de nervios producido durante el desarrollo embrionario. Vamos, que menos mal que el nervio que controla el esfínter no hizo puente con el que controla los espasmos de glotis...
Lo que quiero saber es lo siguiente: ¿existe alguien más en este mundo al que le ocurra lo mismo que a mí? En caso afirmativo podríamos formar una plataforma de protesta y presionar a los de Roca para que también fabriquen reposapollas american style. La palanqueta, y esto va en serio, provoca varices venéreas. Que la molancia os acompañe!
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Camoranesi -