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DOLCEFARNIENTE

CALLO GALÁCTICO

CALLO GALÁCTICO Por fin amigos, ha llegado el día. Ayer he ido a ver La Venganza de los Sith, última entrega de ese pastiche posmoderno para freakies con complejo de Edipo que reutiliza y liofiliza la mitología clásica a fin de que pueda ser comprendida por el mismo público garbancero de A Todo Gas o Mar Adentro. Confieso que en los días previos a la proyección, llegué a temer que la película fuera al menos decente. Sobre el papel, el argumento funcionaba, y la crítica se mostraba bastante entusiasmada con ella. Negro veía yo mi futuro como despotricador galáctico, pero un tipo con la pinta de palurdo de George Lucas no podía fallarme, y gracias a los midiclorianos, no lo ha hecho. La película es un auténtico trullo tumefacto.

Lo primero que debo decir es que ojalá bastara fruncir el ceño y poner morritos de tío malo para pasarse al lado oscuro. Yo llevo veinte y pico años intentando ser un hijo de puta traicionero y no hay tu tía por más que me entreno como un gilipollas delante del espejo. Supongo que tendré que dejarme sarro en los piños, como Palpatine. Sólo así quedará claro lo pérfido que soy. Hay que ver.

En segundo lugar, le recomiendo a Lucas que deje de escribir y de intentar dirigir a actores. No puede hacerlo. Este fulano debería seguir el ejemplo de gente como Michael Bay y aceptar sus limitaciones. La trama de la Venganza de los Sith no está mal, pero cada vez que un personaje abre la boca, la caga. Vamos, que todo se ha resuelto como el culo. Lucas, obsesionado con cerrar todos los cabos sueltos de las dos trilogías, ha incurrido en el peor de los errores posibles: ser demasiado explicativo. Da la impresión de que le interesa más que sus seguidores incondicionales con transtorno monomaniaco no encuentren en su película ninguna rendija o laguna argumental que contar ese mismo argumento con credibilidad. Por ello, todos sus intentos por rellenar de profundidad psicológica a esas croquetas actorales que maneja en La Venganza de los Sith, zozobran de manera apocalíptica. Donde no hay, no hay. Sinceramente, prefería los dos primeros episodios. Al menos no intentaba pintarme un inocentón espectáculo de acción pirotécnica para retrasados como algo supertrascendente. A esta peli le pasa un poco como a las folclóricas: el aplauso irracional de la masa hace que sobredimensione su propia importancia, de tal modo que lo que sólo es una historia de chiringuito carenter de todo atisbo de imaginación, se cree de repente que está descubriendo los recovecos más oscuros de la naturaleza humana. En fin. El único que se salva es Chewbacca y porque sólo abre la boca una vez y no se entiende que coño dice (su presencia en la película no viene a cuento para nada, pero eso es otro cantar). Por lo demás, zurraspa cinematográfica servida, como siempre en Lucas, con sobredosis de efectos especiales mesmerizantes.

Esperemos que realmente la saga se termine aquí y no se le dé por hacer la precuela de las precuelas o un epílogo del prólogo. Personalmente no me creo que toda esta mierda se haya acabado, además de Fausto, quedan muchas otras obras clásicas que fagocitar...

4 comentarios

Uruloki -

Lucas es el amo de las papadas, el es el auténtico emperador y un petardo humano.

La peli no vale para nada, Vader es un cacas que grita como una nena y Mace Windu como Ned Flanders.

robinpus -

Y lo de los "droides zumbadores" tiene delito...

robinpus -

Mis aplausos.

Flanagan -

Me ha encantado ese simil Lucas-Bay, y es cierto. Por qué hay q respetar a un tio como este, si es un pésimo director? Bay al menos tiene la ventaja que sabe tener ritmo en sus películas.
No sabe contar historias, no sabe medir los tiempos, es un pésimo director de actores, no es original, lo único que sabe hacer es adaptar historias conocidas a un mundo imaginario creado por el, ...es lo único que ha hecho este tipo. Os imagináis por ej. que le deja el encargo de de esta última a Shyamalan? ya veríais si habría lado oscuro!